Esta técnica la utilizamos para "motivar" la creatividad, cuando se busca, por ejemplo, el diseño de productos o la resolución de problemas no estructurados, con la participación activa de grupos interesados o impactados por el resultado o la solución buscada. Las reglas para que este método sea desplegado de manera óptima son los siguientes:
- No criticar ni juzgar las ideas: las ideas deben fluir de forma libre; el análisis se realiza después.
- Promover ideas locas: el principal valor de una "idea loca" es que puede inspirar a otras personas a proponer ideas innovadoras y realizables.
- Elaborar en las ideas de los demás: partiendo de una idea de otro participante, otros pueden pensar en cómo evolucionarla y mejorarla.
- Mantener el foco en el proyecto: hay que pensar ideas innovadoras, sin olvidar el propósito para el cual se hace el brainstorming.
- Una conversación cada vez: todas las ideas son importantes y merecen ser escuchadas por todos los participantes. Eso sí, con intervenciones breves.
- Usar elementos visuales: debe usarse cualquier elemento que ayude a explicar la idea que tienes en la cabeza. Es importante disponer recursos para tal fin.
- Proponer muchas ideas: ese es el objetivo final del branstorming, generar muchas opciones para después seleccionar las mejores.
Tener claro el método para seleccionar las mejores ideas es un aspecto clave, siempre en el marco del consenso. Las ideas seleccionadas pueden ser insumo para un proceso de toma de decisiones formal. Otro aspecto importante es asegurar la no eliminación de ideas innovativas por falta de comprensión por parte de los participantes.
